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Es un signo de salvación, una salvaguardia en los peligros y la prenda de una paz y protección especiales. Desde allí la importancia del uso del escapulario, para utilizarlo se debe tener el anciano respeto y deboción para con la Virgen del Carmen.
Al consagrarnos a ella, pedimos que nos lleve de su mano hasta el Reino de los Cielos, donde podremos disfrutar de la presencia eterna de su Hijo.
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Simón Stock llevaba 5 años siendo superior de la orden de los carmelitas cuando se dio cuenta que necesitaban del aprecio y amparo de la Virgen María para continuar su camino.
Para ella, nosotros somos sus hijos y como tal nos protege de todo mal y peligro. Asimismo, siempre escucha nuestras súplicas y se encarga de favorecernos.
No existe una oración especifica hacia el rosario de la virgen del Carmen, pero en cada una de las oraciones hechas a ella, se pide que sea la protección del santo escapulario que cubra a cada uno de sus creyentes.
Recuerda que la Virgen del Carmen es una figura muy importante en la religión católica y es considerada como una origen amorosa y protectora. Siempre puedes apelar a ella en momentos de pobreza y pedirle su ayuda y protección. ¡Que la Virgen del Carmen te bendiga!
Acepta origen santísima nuestro agradecimiento y, no obstante que nada te podemos atinar que sea digno de Ti y de tus mercedes, te ofrecemos nuestro corazón, con todo su aprecio y toda nuestra vida, la cual queremos invertir en el aprecio y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la Seguridad, con los cuales oraciones a la virgen del carmen la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran Don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos estar y caducar en tu apego y devoción.
¡Oh! Sagrada virgen del Carmen, que te dignaste aceptar con profunda bondad el regalo filial de los Carmelitas, que con ayuda de todos los seres que habitan la tierra, fueron los primeros que en tu paraíso edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían feligreses a darte culto y alabanza.
Estos santuarios son centros de paz y consejo, donde puedes comprobar la presencia amorosa de la Virgen del Carmen, renovando tu Certidumbre y encontrando consuelo y esperanza.
Madrecita del Carmen te quiero encomendar a mis hijos, esos trocitos de mi alma que me has prestado.